La casona de principios del siglo XIX es de dos plantas con muros de adobe de 90 centímetros de espesor y techos de caña y barro. La fachada posee galerías abiertas que dan al patio compartido con la iglesia y una monumental glicina. Los sismos de gran intensidad como el terremoto de 1861 y los posteriores que hemos vivido, no han podido contra este valioso bien cultural de 200 años de antiguedad...
Desde ya, estos datos nos hacen pensar en la nobleza de los materiales constructivos... no obstante, el "disvalor" subyace no sólo en que apelan a "donaciones" para terminar su restauración, sino también en las palabras de introducción a la nota sobre esta casona en pie "Pese a ser de adobe..."
El enlace para leer la nota y ver otra imágenes es: http://www.losandes.com.ar/notas/2011/7/16/rescate-casona-anos-historia-581233.asp
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